lunes, 30 de septiembre de 2013

Salud, no sólo vanidad

Actualmente la visión que se tiene hacia el deporte ha ido cambiando radicalmente conforme el paso de los años, ya que lo que era visto como simple pasatiempo ha ido adoptando más adjetivos en las generaciones actuales. Ante esto, me refiero y dedico las siguientes líneas al deporte no sólo como vanidad hacia quienes lo practicamos, sino también como una disciplina que debe fomentarse e inculcar a temprana edad para que de esta forma se vuelva parte de nosotros como un estilo de vida. Considero esto último pertinente ante la situación de encontrarnos en los 10 países con alto índice de personas con obesidad tanto adulta como infantil, lo cual demuestra dos cosas: el deporte debe estar arraigo desde la infancia y dos, la iniciativa la deben proponer los adultos predicando con el ejemplo. 

De esta manera, para los que dicen no poder, el practicar ahora en día cualquier deporte ya no es considerado para los más fuertes, es decir, correr por las mañanas, colgarte de unos tubos, hasta cargar barras en el gimnasio, son actividades que si bien, necesitan constancia, esfuerzo y dedicación para lograrlas, sin embargo, todos poseemos la capacidad para superar éstas metas.

Por otra parte, hablar de deporte no sólo significa tratar de verse bien o incluso presumir a los demás; éstas actividades que requieren concentración mental y esfuerzo, ya son consideradas no sólo para estar en forma, sino también para tener una vida más saludable, acompañado de la alimentación por supuesto. 
  
En otras palabras, el ejercicio físico es considerado para mejorar la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la "imagen corporal" y la sensación de bienestar, la cual se ve reflejada en la estabilidad y en la personalidad caracterizada por el optimismo, la euforia y la flexibilidad mental. 

Finalmente, acercarse al deporte es una buena opción desde la perspectiva que se considere necesaria y para los fines que se desee alcanzar, ya sea para sentirse bien con uno mismo, para tener una vida más saludable o meramente por pura vanidad, porque si bien es cierto es que  hay ingredientes de vanidad en la búsqueda de una mejor imagen física, guiada en un principio por las exigencias de una sociedad que da mucho valor a lo físico y estético. 

jueves, 26 de septiembre de 2013

Un mundo desbocado

Giddens, Anthony (2007). Los efectos de la globalización en nuestras vidas. México. Taurus.

En primer lugar, el libro aborda un conjunto de cuestiones que hacen énfasis principalmente en la globalización y su influencia sobre el riesgo, la tradición, la familia y la democracia. En efecto, el título como tal alude a cambios constantes y rápidos, muchas veces descontrolados por los  efectos sociales y nacionales.

Por otra parte, me parece sorprendente, ya que su contenido sigue describiendo  nuestra realidad, sigue en plena vigencia y sigue afectando nuestra vida cotidiana. Tal pareciera que el autor se muestra tan visionario desde años atrás  al plantearnos las consecuencias que provocamos la mayoría de ciudadanos al planeta, es decir, el imparable cambio climático que día a día sigue deteriorándose o el surgimiento de ideas que van en contra de la sociedad y que por lo tanto se encuentran en constantes choques.

Si bien, la globalización para Giddens,  a pesar de ser un fenómeno que surge del desarrollo de la ciencia y de la revolución en las comunicaciones, no ha hecho del mundo un lugar más estable y predecible, como era de esperar, sino que su enorme, incalculable y rápido impacto sobre la economía, el medio ambiente, la política, la cultura o la tecnología ha desestabilizado el mundo que conocíamos. Aspectos tan vitales del panorama mundial y de nuestro día a día como son el riesgo, la tradición, la familia y la democracia, nunca volverán a ser lo que eran.
Existen dos posturas con respecto a la globalización: los escépticos y los radicales. Los escépticos son aquellos que piensan que la globalización no ha tenido efectos, ni secuelas en la economía actual mundial y que ésta se sigue rigiendo de una manera regional o a lo mucho en bloques como la Unión Europea y no completamente global. La otra postura es la de los radicales que piensan que la globalización tiene consecuencias palpables y creen que se aproxima el final del Estado Nación.

El autor piensa que las dos posturas: radicales como escépticos, son posturas incompletas, porque se refieren a la globalización en términos económicos, cuando se deben incluir: cultura, tecnología política y economía. Dentro de la tecnología los medios de comunicación por satélite, Internet cuya función es una comunicación rápida cambian formas de vida, así como los valores familiares. Así, las influencias locales se pueden convertir en influencias mundiales, esta revolución global influye en nuestros quehaceres diarios desde el trabajo hasta la política de la nación.


La globalización, entre otros muchos cambios, está haciendo que tengamos que enfrentarnos a situaciones de riesgo que nadie ha tenido que afrontar hasta ahora y que nos afectan independientemente de donde vivamos y de nuestro estatus social. Para Giddens hay dos tipos de riesgo, el “externo”, producto de la tradición y la naturaleza; y el “manufacturado”, producido por el hombre y cuyas consecuencias todavía no somos capaces de anticipar. Este último riesgo es fruto de la globalización y se refiere a los riesgos medioambientales (como el calentamiento global), a la proliferación nuclear, al colapso de la economía mundial o a los cambios en la familia y el matrimonio.

Si bien, hoy en día existen nuevos riesgos provocados por el hombre. El hombre influye en la naturaleza, aumenta el riesgo natural, que de cierto modo ya no es tan natural, puesto que factores inmersos en nuestro contexto son los que han alterado y cambiado el concepto de natural, como la industria que ha modificado y produce daños severos a lo que nos rodea.  Ante esto, las medidas para evitar el aumento del riesgo natural son el alarmismo, que consigue una conciencia rápida de las personas hacia un problema dado y puede reducir el riesgo.


Por otra parte, la tan conocida Globalización no sólo ha dejado estragos en el aspecto ecológico, sino también radica en lo socio-cultural, es decir, las tradiciones de la sociedad al  no ser estáticas y tornarse flexibles, se adaptan fácilmente  a los rasgos modernos, otorgándole la característica  de una sociedad global que tiende a perder tradiciones.

Es por ello, que un cambio básico que se está produciendo actualmente bajo el impacto de la globalización es en lo que respecta a las tradiciones: por un lado, los países occidentales se están desprendiendo de la influencia de las tradiciones tanto en la vida pública como en la privada, vaciándose, además, su contenido a través de su comercialización; por otro, las sociedades del mundo que mantenían un estilo de vida más tradicional, las están perdiendo. Según Giddens, en el mundo occidental esta destradicionalización tiene dos caras, por un lado ofrece la posibilidad de una mayor libertad de acción y autonomía de la que existía antes, lo cual es enormemente positivo, pero también está trayendo consigo problemas, pues la forzada toma de decisiones produce en muchos individuos un aumento de la ansiedad como consecuencia de la falta de control sobre sus vidas. Cuando la tradición se deteriora también cambia parte de nuestra identidad personal que tiene que volver a crearse más activamente que antes.

Ante esto, al hablar de una libertad como sustento positivo cabe poner en ejemplo las familias tradicionales que menciona el autor en su capítulo IV, pues acertadamente han ido cambiando al paso del tiempo  de forma positiva, desde una razón económica hasta una razón plenamente sentimental. Dice que el matrimonio hoy en día está basado en la intimidad. Sin embargo, cada vez menos gente está interesada en casarse, menos mujeres no quieren tener hijos, la convivencia familiar sigue existiendo sólo que en un ambiente más armonioso. Hay un cambio de visión en la educación.
Todos están interesados en cosas más importantes como realizarse profesionalmente y ser algo que envidiar en su círculo de amistades. Algunos pueden decir que es lo superficial lo que prima, otros, sin embargo, podríamos pensar que sencillamente es la democracia actuando como generador de posibilidades libres de ser elegidas. En consecuencia, me parece muy interesante ver cómo Giddens concibe a las familias tradicionales como un obstáculo para el cambio total hacia la democracia. Su concepción me parece muy acertada. La familia es la base de la sociedad.

Finalmente, el autor refiere a una idea de democratizar la democracia al final del libro, explica que es necesario devolver el poder al pueblo y que los de arriba se enteren de que no son todopoderosos, pero ¿es posible aquello con medios que se limitan a entretener y reniegan de su capacidad educadora?, ¿es posible hacer  consciente a un individuo bombardeado por una sociedad de consumo? Desde mi punto de vista, lo veo difícil.

Bajo esta visión, los efectos de la globalización en nuestras vidas son contundentes y van alterando los fundamentos, modificándolos. La posibilidad de caminos se esparce y se multiplica. Sólo una educación  enraizada en valores será capaz de sostenernos ante tan desproporcional viaje.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Estrategias locales necesarias que nos llevarían hacia la globalización

La actual concepción que se tiene de la globalización es aquella que propone nuevos patrones productivos (nuevos principios de productividad). Impone la especialización en una nueva división del trabajo: países agrícolas, países industrializados y países del conocimiento, generando una redistribución de las rentas mundiales y nacionales, pero cabe mencionar que sentirnos parte de esa globalización es en cierta medida, falsa.


En consecuencia, hay una ruptura entre producción, consumo y espacios nacionales, generando nuevas pautas de consumo, incluso un tipo de consumo identificado como consumismo, para explicar la creación de necesidades en el individuo, un exceso de compra de bienes y servicios, una tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios, incorporando pautas culturales “del primer mundo” . En otras palabras, pero partiendo de la misma idea anterior, aunque un producto sea global puede que nunca triunfe a nivel local en algunas partes del planeta. Es por ello que hago mención a esta idea de la globalización  que nos plantea y aparenta ser un proceso de unificación entre mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.

De esta manera, en la actual fase de la globalización, considerada como una nueva configuración social y económica internacional, ya no sólo se determina el espacio mundial sino también los niveles subnacionales, regionales y locales, con lo cual surge una tendencia a impulsar y fortalecer lo local y regional. He aquí pretender buscar una estrategia local que en primer instancia englobe a esa localidad y posteriormente poderse insertar en ese proceso de globalización. Siento conveniente que se opte por un elemento que las personas adapten fácilmente a su entorno no sólo en el aspecto social sino que también exploten sus herramientas que brinda éste a nivel económico, político y cultural, es decir, entrarle por el lado de las redes globales de comunicación, ya que se han convertido en factores de poder, con gran influencia en la opinión pública, insertando valores que fortalecen los intereses globales y de los propietarios de los medios. Cuando no se instalan directamente, lo hacen asociados a medios locales, que son incorporados a la red. Tal es el caso  en los países desarrollados, Internet es un poderos medio de comunicación, sin embargo, en los países dependientes, como el acceso aún  es limitado las redes globales tienen más incidencia, lo que origina más desnacionalización y desestatificación de la información.

Apoyarnos del impacto que generan las redes globales de Información, significa promover servicios, productos, cultura, identidad por ser una localidad de potencia para abrirnos paso a nuevas fronteras para el ingreso de capital financiero, incorporándose a las principales actividades de la vida económica y extendiendo desde allí su influencia hacia las otras esferas, con preponderancia a la política y a los organismos públicos.

Sin embargo, creo estamos aún muy lejos de alcanzar y definirnos como sociedades globalizadas, pues se está transitando una globalización sin instituciones internacionales de regulación. Los avances tecnológicos se han instalado y siguen en pleno apogeo, dejando una percepción de que “están al alcance” de todos, siendo una falsa idea. Hay claras reacciones contra la globalización, pues las identidades se están reconstruyendo. 

En la perspectiva de todo lo anterior, pareciera que no sólo podemos, sino que debemos pretender la transformación y fundamentalmente tener la ilusión de gestar cambios sustantivos, y ser protagonistas. Pareciera que no estamos ante un dilema, del que no podemos esperar si no algo peor de lo mismo; estamos ante la oportunidad de tomar decisiones verdaderamente estratégicas sobre nuestro futuro.

Globalización, Globalismo y Globalidad.

La siguiente entrada trata sobre la globalización, globalismo y globalidad que si bien, las tres son diferentes aunque suenen iguales, es por ello que trataré de dar una idea clara de sus diferencias a partir de algunas definiciones que encontré en la red.

Globalización: El origen histórico de la globalización puede verse al hacer una interpretación de lo “global” y compararlo con lo mundial o internacional. Sin embargo, es algo más allá de la concepción que tenemos, pues su impacto radica al convertirse en un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.

Globalismo: Puede ser considerado como la ideología hegemónica del gran capital transnacional en la globalización. Es la concepción según la cual el mercado mundial desaloja o sustituye el quehacer político.  El globalismo puede tener diferentes y contrarios significados. El primer significado es la actitud o política de poner los intereses del mundo entero antes que los de naciones individuales. El otro es ver a todo el mundo como un ámbito adecuado por una nación para proyectar influencia política.

Globalidad: Se le conoce así, como una sociedad que vive mundialmente compartiendo no sólo sus recursos naturales (la ecología), sino también comparte economía, política, tecnología y cultura es decir, es la idea que tenemos al vivir en una sociedad mundial, así como también que no hay ningún país  o grupo que pueda vivir al margen de los demás.

De esta manera, creo conveniente mencionar las ventajas y desventajas que produce en primer lugar la globalización. Como ventajas, encuentro que la globalización ofrece la apertura de mercados, el crecimiento y fusiones entre empresas, desarrollo de los medios de comunicación para el alcance e impacto en todo el mundo, sin embargo las desventajas se verían reflejadas en el aumento excesivo del consumismo, aumento de los desequilibrios económicos, sociales y territoriales. Concentración de la riqueza y aumento de la desigualdad social. 

Por otra parte, creo que los tres términos anteriores en sus distintos niveles (ecológico, económico, político, técnico, cultural) como relación social planetaria, comienzan a configurarse como proceso de expansión y transformación a partir de estos viajes transoceánicos que vehiculizan la transición al capitalismo. 

domingo, 15 de septiembre de 2013

Identidades globales e Identidades locales. ¿Qué está pasando?

Cuando la globalización se vuelve un hecho común para todos nosotros, la perdida de identidades se ve envuelta en este conflicto, lo llamo conflicto por el hecho de las dos perspectivas, tanto positiva como negativa que  tienen  unos y otros es decir, la globalización es benéfica así como para otros es totalmente negativa, mientras ésta apoye y dé mayor ímpetu al primer mundo se verá como una de las mejores propuestas de desarrollo, otro ejemplo es posicionar la globalización en  un contexto económico, los defensores del capitalismo dirían que sí, pero realmente sería benéfica si este sistema fuera usado a favor social. En cambio, el aspecto negativo se ve reflejado en los países del tercer mundo que tiene que adoptar  no sólo procesos económicos, tecnológicos ni sociales, sino también culturales. La globalización no sólo promueve la cultura occidental (de primer mundo) sino que desplaza a las demás, ya que las culturales locales son absorbidas  o terminan desapareciendo, pasan a ser producto del olvido y del aburrimiento, provocando de esta manera lo que en principio recalco, nuestra identidad y/o cultura se pierda.


Pero, ¿cómo es posible que la globalización llegue a tan pequeños rincones? Gracias a que este sistema occidental es promovido por los medios masivos de comunicación, los cuales han jugado un papel importante en dicho proceso, pues son los principales impulsores a la hora de influenciar y atraer a las personas al mismo sistema occidental. Claro está el ejemplo, las estrategias que manejan al reflejarnos cómo el estilo de vida americano es mejor, planteando que son más civilizados frente al resto de las culturas del tercer mundo, convenciéndonos así que todo lo que sea extranjero es bueno y debemos aceptarlo.


Así pues, lo que está pasando con las identidades locales es que están siendo desplazadas por las globales ya que al estar insertos todos en la serie de procesos y cambios que genera la globalización, nos damos cuenta que el dominio de los más fuertes frente a los más débiles sigue existiendo, imponiéndoles un estilo de vida tanto cultural como social. 

jueves, 12 de septiembre de 2013

SUPERFICIALES, ¿QUÉ ESTÁ HACIENDO INTERNET CON NUESTRAS MENTES?

Nicholas Carr (2010)

El vertiginoso desarrollo de la ciencia y la técnica ha irrumpido en todos los ámbitos y niveles sociales, de modo que en los tiempos actuales el avance tecnológico se ha convertido en uno de los productos fundamentales del consumo de la modernidad. La vida se ha hecho más fácil conforme el tiempo debido a que la tecnología se ha dedicado a complementarnos para facilitar todo a nuestro alrededor. 

Sin embargo, uno de los aspectos principales en las nuevas tecnologías es precisamente, la aparición de nuevos medios, aquellos que repentinamente llegan a cambiar todo un contexto en el que estamos inmersos y que posteriormente se vuelven una herramienta sin la cual no podemos adaptarnos en ese entorno, volviéndose así, en un medio de preferencia, de alto impacto y que finalmente somos nosotros los que tenemos que  adecuarnos a las características propias de ese medio. “Siempre que aparece un nuevo medio, la gente queda naturalmente atrapada en la información, el contenido que lleva. Le importan las noticias del periódico, la música de la radio, los programas de televisión, las palabras pronunciadas por la persona que habla al otro lado del teléfono” (Mc Luhan).

Ante la aparición de dichos medios se generan dos tipos de bandos que  discuten sobre el contenido de estos es decir, los entusiastas, aquellos que lo celebran y  los escépticos, quienes lo denuncian. Los entusiastas  alaban el contenido nuevo que libera la tecnología, los escépticos condenan la pobreza del contenido. Así pues, es aquí donde radica una de los debates más interesantes a partir del surgimiento de un nuevo medio que ha generado miles de opiniones, el Internet. Aquel que no ha fungido sólo como canal de información sino también que ha debilitado la capacidad de concentración y contemplación de los usuarios en la Red.  A fin de cuentas, estamos viviendo algo que Mc Luhan previó  a largo plazo: el contenido de un medio importa menos que el medio en sí mismo a la hora de influir en nuestros actos y pensamientos. Un medio moldea lo que vemos y cómo lo vemos y con el tiempo si lo usamos lo suficiente nos cambia, como individuos y como sociedad.

Si bien, a pesar de la forma en que estamos influenciados por los medios, no se deja de lado los beneficios de éstos es decir, el uso de la Web ha brindado acceso rápido a montones de información, herramientas potentes de búsqueda y filtrado, nos facilita compartir opiniones con públicos ya sea pequeños o grandes en áreas específicas o de interés. Es por ello que ahora en día, la Web se ha convertido en el medio de comunicación/información preferido para la sociedad en su conjunto. 

De esta forma, como nuestros antepasados, hoy nos encontramos entre dos mundos tecnológicos. Después de ya varios años, la imprenta  y sus productos se están viendo desplazados del centro de nuestra vida intelectual hacia sus márgenes cuando empezamos a dedicar cada vez más tiempo y atención a los baratos  abundantes productos de entretenimiento con la primera ola de medios electrónicos: la radio, el cine, el fonógrafo, la televisión. 

Siguiendo esta línea, lo que en un principio logró la tecnología del libro al cambiar la experiencia personal de la lectura y la escritura, que posteriormente trajo consecuencias sociales y hasta culturales; el Internet ya ha sobrepasado esas barreras, ya que así como la escritura y la lectura de libros amplió y refinó la experiencia que las personas tenían de la vida y la naturaleza, el Internet sustituyó no nada más esto sino que implemento nuevas formas. El libro llegó a ser el principal medio de intercambio de conocimientos y opiniones, su ética intelectual se convirtió en el fundamento de nuestra cultura. Es por ello que, la revolución electrónica está llegando a su culminación: la computadora personal, portátil, de bolsillo, se ha convertido en nuestra constante compañera e Internet en nuestro medio favorito para almacenar, procesar y compartir información en todas sus formas, incluida la textual.

Conforme lo anterior, no hay duda que la red ha ido desplazando y adoptando en su conjunto a los medios de comunicación, en primer lugar replicó la prensa de Gutenberg, el siguiente paso que dio fue encargarse del trabajo de los equipamientos de procesamiento de sonido tradicionales: radios, fonógrafos, magnetófonos. Por último, el vídeo llegó a la Red, que subsumía así las tecnologías del cine y la televisión. En otras palabras, el Internet ha sido el medio que adoptó las funciones de los demás medios electrónicos, lo cual no significa que las formas tradicionales de los medios de comunicación hayan desaparecido por completo, ya que todavía hacemos uso de medios impresos, escuchamos la radio, vamos al cine pero lo que si es cierto es que las viejas tecnologías van perdiendo su fuerza económica y cultural. Son las nuevas tecnologías las que rigen la producción y el consumo, las que guían el comportamiento de la gente y conforman sus percepciones.

Tal y como lo menciona Nicholas Carr: los medios tradicionales, incluso los electrónicos, están siendo remodelados y reposicionados en su transición a la distribución en línea. Cuando la Red absorbe un medio, lo recrea a su imagen y semejanza. Todos estos cambios en la forma del contenido modifican también el modo en que usamos, experimentamos e incluso comprendemos el contenido.

Por otra parte, estaría bien hacerse la misma pregunta que aborda el autor en “Superficiales”, qué está haciendo Internet con nuestras mentes ya una vez que hemos descrito cómo ha desplazado a los demás medios.

Cabe mencionar en primer lugar que una de las principales características de la Red, es que exige nuestra atención de forma mucho más insistente que la televisión, la radio o los diarios matutinos. Cuando estamos online, a menudo nos mostramos ajenos a todo cuando acontece en nuestro derredor. El mundo real retrocede mientras procesamos el flujo de símbolos y estímulos proveniente de nuestros dispositivos. La Red atrae nuestra atención sólo para dispersarla, nos centramos intensamente en el medio, en la pantalla. 

De dicha forma al llamar nuestra atención, el Internet  provoca la reducción de capacidad de la mente es decir, nos volvemos esponjas, absorbemos información por pequeños pedazos, no logramos asimilar mucha y sólo nos conformamos y acostumbramos con lo que nos brinda.  Es por esto que la lectura menciona: “la mente lineal está siendo desplazada por una nueva clase de mente que quiere y necesita recibir y diseminar información en estallidos cortos, descoordinados, cuanto más rápido mejor”, esto significa que el cerebro es flexible ante las circunstancias que se le presenten, cambia con la experiencia y la necesidad.

He aquí donde actúa la neuroplasticidad, esa manera en que nos adaptamos a las condiciones cambiantes, la forma en que aprendemos nuevos datos y la forma en que desarrollamos nuevas habilidades con lo cual a partir de ello, la mera repetición de acciones físicas como estar frente a nuestros dispositivos, pantallas, navegando por la Red, no es lo único que puede reorganizar nuestros cerebros, también puede alterar nuestros circuitos neuronales, a veces de forma profunda, ya que como se menciona anteriormente, nuestro cerebro es un monitor sensible de la experiencia.

Otra de las  cosas más importantes que resalta el libro es el papel importante que ha desempeñado Internet al activar de forma asombrosa nuestros estímulos sensoriales es decir, el mero hecho de desplazarse o hacer clic en un documento web implica una expresión corporal y estímulos diferentes de los que se activan cuando leemos un libro o revista. Nos vemos inmersos en otro mundo cuando navegamos por Internet, en un entorno que fomenta una lectura somera, un pensamiento apresurado, distraído, superficial;  nos hemos acostumbrado a él, a sus herramientas, sus sonidos, sus distracciones constantes que por ende generan más distracciones e incluso el propio Internet nos ha incitado a buscar situaciones que exigen actividades simultáneas, una forma intensiva de multitarea mental. Esto me llama la atención, ya que a partir de ello no podemos estar en la Red haciendo una sola cosa, tendemos a pasar de un estado pasivo a un activo, donde nuestros sentidos no descansan y están en constante funcionamiento, pero que del mismo modo interrumpe nuestra concentración más todavía.


Finalmente, lo que refleja Nicholas Carr en su libro es que ya estamos más que acostumbrados al modelo de lo que es la Red en sí es decir, la interactividad que maneja a través de los hipervínculos, búsquedas rápidas , multimedia, todas esas cualidades de la Red que nos parecen atractivas y beneficiosas nos han atrapado en el funcionamiento que éste posee, pues ya terminamos adaptándonos a su accesibilidad, puesto que nos gusta encontrar y ser transportados de inmediato a datos que buscamos sin tener que revisar un montón de cosas ajenas a lo que pretendemos buscar. Por otro lado, la comunicación que nos brinda nos ha hecho aún más aficionados, pues permite estar en contacto con amigos, familiares y colegas lo cual no nos aísla de nuestras relaciones sociales.En contraparte, Internet ya es todo un modelo y soporte de la tecnología así como de los medios de comunicación, pues las estrategias que se emplean ahora en día es tener que adaptarse primero a éste y después a las nuevas expectativas del público que ya está inserto totalmente a las funciones que brinda la Red. Las empresas mediáticas están cambiando sus productos tradicionales, incluso los físicos, para asemejarlos más a los que las personas experimentan cuando están online. 

jueves, 5 de septiembre de 2013

“LA FILOSOFÍA DE LA COMPLEMENTARIEDAD Y LA DESCRIPCIÓN OBJETIVA DE LA NATURALEZA”

Rioja, Ana. Universidad Complutense, Madrid. 

En el texto, se aborda la descripción de la naturaleza desde un punto de vista objetivo.  La idea principal, es la teoría con respecto a Bohr y Planck que plantean estudiar no sólo al observador, sino también al instrumento de medición, con lo cual se pretende descubrir dicha realidad objetiva, en otras palabras, la mejor forma de encontrar la objetividad de algún hecho es estudiando todos los puntos de vista  sobre el objeto a estudiar para así lograr una objetividad más precisa.

Sin embargo, a pesar de los términos y la lectura como tal (un tanto difícil), rescato en primer lugar, el ideal descriptivo clásico es decir, “Consistía en la determinación del estado cinemático-dinámico de los sistemas físicos, (la especificación del modo de coordinación espacio-temporal junto con la variación de su momento y energía como consecuencia de la interacción de dichos sistemas entre sí)”.

Dicha relación espacio-temporal –causal se daba en sistemas cerrados, donde factores muy “burdos” que eran pasados por alto como la luz, no eran precisamente tomados en cuenta para una descripción. De esta manera, la observación científica objetiva del mundo es darla tal cual, sin la intervención del sujeto que está observando. La física clásica es una idealización en la que el estado del sistema observado puede ser descrito como sistema aislado (cerrado). Posteriormente con la aparición de la teoría cuántica el sujeto ya no es sólo espectador, sino es actor-espectador.

Bohr, quien a través de su modelo cuántico del átomo explicaba que para medir con precisión la localización en el espacio de un objeto, debe conocerse igualmente con precisión la del aparato de medida, pero ello exige que dicho aparato esté rígidamente unido a la estructura. Con la teoría cuántica la perturbación causada por la medida no puede ser determinada, por lo que el objeto ya no es un sistema cerrado es un sistema abierto.


Para 1927, Bohr utiliza el término de complementariedad, los aspectos complementarios son los aspectos de los fenómenos que se excluyen mutuamente, pero que son necesarios para una descripción completa. Finalmente, los términos básicos que sobresalen desde mi opinión es la “Física clásica”: todo se observaba como un sistema cerrado, sin tomar en cuenta el exterior, lo que después cambió con la física cuántica donde los sistemas son abiertos (la descripción ya no será totalmente objetiva dependerá de diversos factores del exterior) y por último, el aporte de que los conceptos ya no se explican por sí solos, sino que se complementan con otros, así como la objetividad se podrá dar cuando se use una observación y en ella una comunicación con conceptos bien definidos.  

"Nuevo aviso"

Antes que nada, me gustaría hacer un paréntesis relacionado a la próxima entrada que me dispongo a escribir, ya que como se darán cuenta no tiene nada que ver con el tema y objetivo de mi Blog, pero por cuestiones meramente académicas lo haré de vez en cuando sin descuidar el tema del fitness que es nuestra prioridad en dicho Blog. Sin más por el momento, me despido dejando en la entrada siguiente, el control de una lectura que recién leí, titulada "La filosofía de la complementariedad y la descripción objetiva de la naturaleza" que si bien, es un tanto difícil comprender en la primera lectura, por eso trato de puntear lo más importante de ésta lectura.